viernes, 4 de mayo de 2012

Un nuevo ciclo de vida...


Estas últimas semanas en clase hemos estado exponiendo sobre diferentes temas, y hace un par de días le toco exponer a mis amigos y a mí, hablamos sobre la verdad.
En un resumen sobre el tema, hablamos sobre la reproducción humana, siendo esta a partir de la unión entre un esperma del hombre y un ovulo de la mujer, siendo esta, la verdad sobre la reproducción del hombre, hasta ahora, ya que se ha descubierto una nueva forma en la que se toman los caracteres de un ovulo y se combinan con los de otro, para que así, las parejas del mismo sexo, siendo mujer con mujer, ya que no se puede hombre con hombre, y alguna mujer que no pueda procrear, pueda procrear. Convirtiéndose esta en  la nueva verdad.
Como descartes nos dice, una verdad es aceptada si sus ideas son claras y distintas, es decir que estén ciertamente presentes a la conciencia y que no sean confundidas con otras ideas. También, la verdad es absoluta. Como mi maestro lo dijo: la verdad es la adecuación entre el intelecto y la cosa.
El maestro también menciono, después de la exposición, que una verdad puede cambiar, ya que aunque en cierto tiempo esta haya sido una verdad, en este caso el procrear entre hombre y mujer, no significa que no lo sea, pero se puede llegar a plantear una nueva, como lo es la reproducción con dos semillas iguales. O por lo menos así lo encendí yo.
Con otro ejemplo que él dio, me hizo recordar una película que puede que tenga alguna relación: Inteligencia Artificial.

Sinopsis de la película “Inteligencia Artificial”:


En un futuro lejano, después de que el calentamiento global derritió parte de los polos e inundo partes del mundo, una corporación que se dedica a crear robots con la necesidad de ayudar a la gente, decide crear un robot de un niño, el cual seria de ayuda para las parejas que no pueden tenerlos. Este proyecto de niño, David, sería el robot perfecto, el tendrá la capacidad de amar.
David es entregado a una pareja cuyo hijo está en estado de congelamiento criogénico por cierta enfermedad que padece. Mónica, la esposa de Henry, a quien fue entregado, aun no sabe si cambiar a su hijo por una maquina, pero en vista del aprecio que se genera entre ambos, decide aceptarlo y convertirse en su madre. Sin embargo, Martin, el hijo de verdad, se salva milagrosamente, lo que causa problemas con su llegada de nuevo a casa, ocasionando que abandonen a David, para que no cause más problemas.
David, así, emprende su búsqueda del “Hada Azul” (la del cuento de Pinocho), para que le cumpla su deseo de ser un niño de verdad para que su madre lo ame como el ama a ella.

Relación:


Como dije con la verdad, ésta no siempre es cierta, quiero decir, puede dejar de serlo, puede que se genere una nueva; en este caso los seres humanos son los únicos que pueden amar, que pueden sentir, que pueden soñar, y las maquinas son solo instrumentos sin emociones que siguen las ordenes que se les dan.
En la película la verdad da un giro, siendo David, el primer robot que rompe esta barrera. Como lo dice el doctor hobby: “Antes de ti los robots no  soñaban, no deseaban sino lo que nosotros les decíamos […] Hallaste un cuento de hadas, e inspirado por amor, impulsado por deseo y  emprendiste una búsqueda para hacer al hada real. ¡Y lo más notable es que nadie te enseño cómo! ”. El genera esa capacidad que el ser humano tiene: perseguir sus sueños, algo que ninguna maquina había logrado antes que David. Fue en el final de la película, es allí donde cuando se da cuenta por primera vez cuando duerme,  que sueña.

David y Mónica



No hay comentarios:

Publicar un comentario